En L.A se ha experimentado a nivel histórico una
situaciones que han dado paso a transformaciones de orden social como por
ejemplo: La revolución cubana, la revolución sandinista; el peronismo en
argentina; en Chile, el proceso de la lucha armada al triunfo
electoral, el papel protagónico de Allende; las luchas nacionales, populares,
democráticas, antiimperialistas; el ejercito zapatista, la guerrilla
colombiana, los proyectos multiétnicos;
la lucha por la justicia;
Venezuela y el anhelo de reconstruir la república bolivariana, gobiernos como los de Rafael Correa, Evo Morales; Lula da Silva,etc.¿Han contribuido a
fortalecer nuevas estructuras sociales y de poder? En otras palabras estas revoluciones han
logrado que L.A sea diferente, más unida, genere propuestas de cambio, o
continua por el contrario obviando realidades que necesitan ser subsanadas, y
se sigue haciendo lo mismo sin darse la
posibilidad de construir una nueva historia?
Hemos
sufrido años de cambios y
transformaciones, de todo tipo; sociales, políticos, culturales, económicos y
pensamos que el ambiente ha cambiado, y
que las visiones políticas también alejándose de lo que los libertadores de esta
región querían hace mas de 200 años.
No
estamos en una Latinoamérica unida, por el contrario, estamos en una fracción
de un continente americano que de por sí, esta dividido por diferentes
movimientos políticos impuestos por otros países, principalmente E.E.U.U. y
varios países de la unión europea.
Las
razones de tal división pueden ser varias, pero se nos ocurre que principalmente tienen que ver con
la explotación de los recursos naturales (abundantes en biodiversidad) en esta
región del mundo, y de la incansable necesidad ideológica de muchos grupos
rebeldes que buscan establecer la vieja unión Bolivariana, particularmente en América
latina.
A
este rincón del mundo se le es llamado vulgarmente el patio trasero de los
Estados Unidos, y esto es debido a que dicho país, usa esta región como
laboratorio para poner en prácticas sus maquinarias políticas de cara a
demostraciones de poder hacia el mundo. Tal es el caso de Cuba, quien Estados
Unidos tiene hace muchos años en un bloqueo económico que ha rezagado el
desarrollo de esta nación, y en el caso contrario tenemos a Colombia que ha
sido apadrinado por el país del norte a cambio de jugosos contratos y/o
licitaciones, para
la explotación del carbón, oro y petróleo, lo que lleva a la demostración de
una (falsa) nación capitalista en exitosa vía de desarrollo y con una economía
proyectada a seguir creciendo gracias a tratados de libre comercio con otras
naciones.
En Chile, Venezuela, Uruguay, y Brasil se han
levantado regímenes que han buscado una total independencia de la
maquinaria capitalista y que han buscado una unión forjada sobre los ideales de
Simón Bolívar, pero el mismo gobierno norteamericano ha intercedido, mediática,
económica y militarmente para derrocar estos levantamientos (genuinamente
democráticos) para imponer su doctrina social y económica (véase el caso
Pinochet en Chile, y en algunos casos conspiratorios, el caso Chávez en
Venezuela).
Es por esto que no creemos en una unión
entre países de Latinoamérica, puesto que el contexto histórico, social y
político y las evidentes diferencias en asociaciones internacionales, no dan
pie a tal revolución.
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